Un poco de historia
¡Los tiempos han cambiado! En los últimos 20 años el aceite de cáñamo, Cannabis sativa L., se ha convertido en uno de los ingredientes de moda en el mundo de la cosmética. Estamos hablando del uso tópico del aceite de cáñamo, enriquecido con CBD. Queda lejos, en 1998, el episodio que apareció en los medios de comunicación franceses cuando la policía precintó una tienda de la marca de cosmética The body shop en un intento de evitar la comercialización de su línea de cosmética a base de aceite de cáñamo.
El uso medicinal del cáñamo sabemos viene de muy lejos en tiempo y espacio, desde 1800 a.C. en Oriente Medio pasando por la época victoriana a mediados del siglo XIX en Reino Unido, pero lo que queremos resaltar es el renacimiento que está viviendo la Cannabis sativa L. para otros usos y aplicaciones en gran variedad de campos, entre ellos el que nos ocupa, el sector Wellness, donde recibe calificativos de “oro verde” y es considerado un “activo de futuro”.
Beneficios
Estamos hablando del uso tópico del aceite de cáñamo enriquecido con CBD, en este caso, la piel absorbe el aceite pero no llega a la sangre y por lo tanto no alcanza al sistema nervioso central.
Debido a las propiedades analgésicas y antiinflamatorias del CBD, las investigaciones llevadas a cabo han encontrado beneficios en la piel desde un punto de vista dermatológico y se muestran eficaces en tratamientos localizados y complementarios para tratar afecciones cutáneas como el acné, la psoriasis y algunas dermatitis entre otras. Por otro lado el aceite de Cannabis sativa L. contiene un 80% de ácidos grasos esenciales como omega 3, omega 6 y omega 9, vitamina E y antioxidantes lo que resulta ser una combinación ideal para la nutrición en profundidad de la piel. La combinación del aceite de cáñamo con las propiedades del CBD son una combinación perfecta para tu piel:
- Una acción calmante.
- Un gran aporte nutricional y de mantenimiento del equilibrio en pieles muy grasas.
- Un plus de hidratación y por lo tanto de protección contra las agresiones del medio.
- Efecto anti-envejecimiento prematuro de la piel.
Como resultado, una piel más radiante, luminosa y uniforme y sin rastro de fatiga debida al ritmo de vida actual. La encontramos en el mercado en formatos de aceites monodosis, cremas, bálsamos, exfoliantes etc.
Muy importante: Detectar un Buen Producto
Es evidente que estamos ante un producto de moda y muy tentador por sus propiedades y su naturaleza orgánica y ecológica. Esto nos puede llevar a ir un poco a lo “loco” a la hora de elegir un buen producto para nuestra piel. Lo mejor es dejarse aconsejar por los profesionales que nos indicaran el tipo de producto adecuado a las características de nuestra piel. No obstante apuntar que nunca debéis de dejar de mirar la información que proporciona la marca: un vistazo a la cantidad exacta de CBD y su procedencia (natural o sintético) y por supuesto comprobar el tipo de aceite que usa, el ideal es el aceite de cáñamo, las marcas a veces abaratan los costes utilizando aceite de coco, oliva o incluso girasol. Si apuestas por un cuidado 100% natural de tu piel, vigila que los productos que eliges están libres de siliconas, parafinas y otros productos que irritan la piel. Y finalmente cuanto más puro sea el CBD y mayor sea su contenido, mas efectivo será el cosmético.
Somos optimistas, todo apunta a que el cáñamo y el mundo de la cosmética tiene un gran futuro juntos. En el mercado actual podemos encontrar CBD no solo en cremas, sueros, también en lápices labiales, champús etc. Además las posibilidades cosméticas de la planta del cáñamo incluyen a los terpenos, moléculas responsables de características organolépticas como aroma y sabor, y a las cannaflavinas, reguladores de la función celular.
¿Te apetecería un masaje con aceite de cannabis, árnica y piedras calientes, después del trabajo? ¿Su efecto? ¡Relajación profunda!
